viernes, 29 de julio de 2011

diario 30.9.11

Reflexiono sobre la fragilidad de los sentimientos, no sobre el amor ya sino sobre el deseo. Y sobre cuanto tiempo le durará el engaño. ¿Será que el sexo siembra tambien dolor? Las heridas en el alma o en el corazón no cicatrizan nunca. El miedo a la muerte es el fruto enfermizo del sufrimiento. A medida que los dolores maduran y se agravan, alejándonos de la vida, nada nos aleja más de la muerte que su cercanía. Déjase, y abriendo las alas renovar el vuelo comenzado, y la sombra abandonada. Me duele hasta donde pienso, y el dolor es ya de pensar, huérfana de un sueño suspendido.

Es que el amor nace sólo para engañar si se pronuncia. Es el amante siempre: quien amaba es quien deja de amar.

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